Descripción
Todos nosotros pecamos y nos quedamos sin la gloria de Dios. Y nuestra salvación nos fue dada por la gracia,
o sea: un favor que no merecíamos.
No hay nadie aquí en la sala que se merezca la salvación.
Ahora la salvación implica que ahora que estoy salvo tengo que hacer ciertas cosas para mantener mi salvación.
Hay mucha gente que piensa que ahora esta salvo, salvo para siempre, pero la Biblia no enseña eso, la Biblia no enseña
eso. Por ejemplo, en Mateo 24 Jesús dice que sólo será salvo el que prevalece hasta el fin.
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